El Ayuntamiento de San Sebastián, a través de la Comisión de Derechos Humanos, mantiene el firme compromiso de preservar la memoria, el derecho a la verdad, la justicia, la reparación moral y la dignificación a las víctimas del terrorismo y la violencia.
Una de las iniciativas para contribuir a este objetivo consiste en la colocación de elementos memoriales en el espacio público en recuerdo a las víctimas donostiarras y a aquellas a las que el terrorismo y la violencia les arrebató la vida en nuestra ciudad.
Hasta el momento, se han colocado placas en los lugares en los que fueron asesinados o en los que eligen las familias: Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sánz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordóñez Fenollar, Francisco Martín González, Fernando Múgica Herzog, Rafael Garrido Gil, Daniela Velasco Domínguez de Vidaurreta, Daniel Garrido Velasco, Miguel Paredes y Elena Moreno, Eugenio Olaciregui Borda, Francisco Javier Gómez Elosegi, José Ángel Santos, Josu Leonet, Juan de Dios Doval Mateos, Miguel Ángel Iñigo Blanco, Juan Antonio Marcos González, Manuel Orcera de la Cruz, Antonio Pastor, Moisés Cordero, Lorenzo Motos Rodríguez, Santiago Oleaga Elejabarrieta - asesinados todos ellos por ETA -, Enrique Cuesta, Antonio Gómez y Juan Manuel García Cordero -asesinados por Comandos Autónomos Anticapitalistas-, Begoña Urroz Ibarrola - asesinada por el DRIL –, María Jose Bravo del Valle -asesinada por el Batallón Vasco Español- Joseba Barandiaran Urkola y Mikel Zabalza Garate – víctimas por acción policial -