Árbol Singular
Los Árboles Singulares son patrimonio comunitario, una gran riqueza viva que tenemos en la ciudad, que tenemos que cuidar de para que sigan enriqueciendo con su naturaleza y singularidad el entorno en el que vivimos.
Esta gran sequoia de doble tronco completa el gran conjunto escénico de la pradera del estanque, junto a los imponentes cedro del Libano y ciprés de Lawson.
Es un árbol centenario que fue plantado al inicio de ejecución del jardín según las directrices del jardinero paisajista Pierre Ducasse, diseñador del jardín en 1864.
Esta es la primera sequoia que llegó a Donostia/San Sebastián de la que se tiene noticia, especie exótica muy escasa que apenas nadie conocía, y que el espíritu ilustrado de los Duques de Bailen y Ducasse trajo a la ciudad.
Es un gran árbol, tiene casi 5 metros de perímetro de tronco, y su copa tiene un diámetro de más de 11 metros.
Se encuentra en buen estado, a pesar de que en algún momento ha sufrido actuaciones que han alterado su crecimiento natural, su estructura es equilibrada.
Distribución
Esta es la única especie del género Sequoia, cuyo epíteto sempervirens significa 'siempre verde' o eterno, aludiendo a su carácter perenne, pero también a su longevidad, que llega a superar el milenio.
Es nativa del oeste de EE.UU. (norte de California y sur de Oregón), en sistemas montañosos bastante húmedos. Crecen en grupo, protegiéndose de fuertes vientos y heladas.
Fue introducida en Europa en 1843 y hoy en día es popular en parques europeos dado su alto valor ornamental.
Descripción
Es el ser vivo más alto del planeta, puede alcanzar los 100 m de altura (el más alto alcanza los 115 metros de altura), aunque es de crecimiento lento, por lo que raramente se verán ejemplares de tanto tamaño fuera de su hábitat natural. El tronco es recto, cilíndrico, con ramas horizontales ligeramente curvadas hacia abajo.
La corteza gruesa, combinada con follaje que empieza en las alturas por encima del suelo, ofrece una buena protección de los daños causados tanto por fuego como por insectos lo cual contribuye a la longevidad de las secuoyas.
Usos
Ha sido utilizada antiguamente en la construcción, actualmente se emplea en la ebanistería por su alta calidad y su llamativo color.
La secuoya roja más vieja tiene alrededor de 3200 años; muchas otras exceden los 600 años. Es una de las tres especies de árboles de madera roja. Ésta, utilizada antiguamente en la construcción, se emplea en la ebanistería por su alta calidad y su llamativo color.
Las más altas de Europa se localizan en los jardines del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (Segovia). La más alta de la que se tiene constancia (Hiperión) cuenta con 115,6m de altura, y se localiza en el Redwood National and State Park.
El nombre Sequoia se debe a un jefe cheroqui (Sequoyah), cuya tribu curiosamente nunca habitó en la zona de distribución natural de estos árboles.
Ecología
La forma en que está diseñada su estructura es llamativa: a partir de la misma raíz crecen troncos independientes pero muy próximos unos de otros, de forma que si uno fuera dañado los demás se desarrollarían independientemente aunque aportando savia al tronco que la necesita.
Requieren bastante humedad, pero no toleran mucho el frío. Las secuoyas proveen un hábitat para una gran variedad de mamíferos, pájaros, reptiles y anfibios.
Procedencia
América del Norte
