El Parque de Aiete cuenta con una nueva instalación en homenaje a las víctimas, en este caso a las personas nacidas o residentes en Donostia / San Sebastián deportadas a los campos de concentración nazi.

Se trata de la instalación "Urdina" obra de José Iñigo Piñera Elorriaga, ganador del Concurso de Proyectos en 2019. La instalación “Urdina” consiste en un espacio cúbico abierto situado cerca del sendero donde se encuentra el retoño del castaño de Anne Frank. La imagen exterior se plantea hosca y dura (hormigón), se asemeja a un bunker pero esta percepción se irá transformando con el tiempo ya que será cubierto con plantas trepadoras plantadas en las caras exteriores de los muros.

Al acercarnos, el "cubo" nos invita a entrar y desde el interior, una ventana horizontal enmarca la visión que tantas veces verían, y después añorarían la y los donostiarras deportados a los campos de concentración nazi. Al otro lado, una ventana vertical enfoca el retoño del árbol de Anne Frank, representado lo que ella veía. Esta instalación se plantea como una “herramienta” funcional y adaptada al entorno que mediante la sencillez, claridad, armonía y rigor estético pueda ser utilizada para educarnos y no olvidar lo ocurrido, con el objetivo de que no se vuelva a repetir.

Víctimas del nazismo

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de San Sebastián aprobó, en la sesión ordinaria celebrada el 23 de enero de 2018, una Declaración Institucional en la que reitera su solidaridad con la lucha a favor de las libertades y contra el nazismo, y se compromete con la labor de prevención de acontecimientos tan crueles como los llevados a cabo por los nazis, así como con la difusión de la conciencia de ellos, para que no vuelvan a suceder.

El nazismo destruyó las vidas de más de seis millones de personas juidías, de un modo sistemático y preconcebido, así como de otros cientos de miles de seres humanos por razón de su raza, su origen étnico, por su religión, su clase social, susideas políticas o su orientación sexual. Entre ellas, alrededor de 150 personas vascas fueron deportadas a los campos de exterminio, entre 1940 y 1945. Habían emigrado a Francia, huyendo de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. Tras el fracaso de la lucha contra el fascismo tuvieron que exiliarse en Francia y enfrentarse a la Segunda Guerra Mundial. El nazismo los apresó y los deportó a los campos de exterminio.

Las instituciones públicas y la sociedad civil han realizado varias actividades y creado diversos espacios para homenajear a estas víctimas. Así, en el Parque Cultural de Aiete, el 27 de enero de 2011, se plantó un retoño del castaño que Anne Frank, víctima del holocausto nazi, veía desde el desván de la casa en la que estuvo escondida en Amsterdam, entre 1940 y 1944.