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Esculturas y monolitos



Escultura en homenaje a las 400 personas ejecutadas en la ciudad durante el golpe de estado del 36 que provocó la guerra civil y la dictadura franquista


Fotografía de la escultura con el relieve de Donostia
La escultura "Dual", realizada por Amaia Mateos y Tomás Villanueva, resultó ganadora del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para homenajear a las personas fusiladas y ejecutadas en Donostia/San Sebastián durante el golpe el de estado del 36, la guerra y la dictadura franquista. Instalada junto al Palacio Goikoa, se inauguró el 31 de mayo de 2014.

Es una obra realizada en acero corten y policarbonato y cuenta con 400 perforaciones que recuerdan a las 400 personas asesinadas. En la parte inferior de la escultura se han grabado los nombres y apellidos de las víctimas.

Monolito en memoria a los/as presos/as de la cárcel de Ondarreta


Juan Karlos Izagirre y dos ciudadanos posan al lado de la escultura
El alcalde de Donostia/San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, inauguró en 2012 el monolito en memoria de las personas que estuvieron encarceladas en la prisión de Ondarreta, junto a los ex-prisioneros Pilar Garciandia y Marcelo Usabiaga, entre el Club de Tenis y la rampa que desciende a la playa.

Durante la Guerra Civil y el Franquismo miles de personas fueron encarceladas allí y cientos fueron fusiladas. El Ayuntamiento quiere reconocer la lucha a favor de la justicia y la libertad de todas aquellas personas. La base del monolito está realizada con piedras (recuperadas por la Asociación Aranzadi en la playa de Ondarreta) que formaron parte de las paredes de la cárcel, para sacar del olvido aquella prisión que quisieron mantener escondida durante años.

Escultura en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo en Aiete


Fotografía de la escultura en un día de niebla
La escultura “Urte haietan / Aquellos años”, ubicada en el Parque Cultural Aiete, recuerda a aquellas personas y familias que padecieron las consecuencias de la Guerra Civil y la represión de la dictadura. Fue colocada el 30 de abril de 2011 junto a la Casa de la Paz y los Derechos Humanos a iniciativa del Ayuntamiento como un acto de restitución de la dignidad de las víctimas y de su condición ciudadana.

La obra del escultor vasco Juan José Novella resultó ganadora de un concurso público al que se presentaron 37 obras. Tiene una altura aproximada de 3,5 metros y ha sido realizada en acero al carbono. Pretende ser un hábitat, un hito en el que el/la paseante puede entrar y mirar a través del muro donde los años perforados recogen la etapa comprendida entre el golpe de Estado de 1936 y el final de la dictadura franquista, en 1975. Estos años, dependiendo de la luz, se reflejan sobre el/la paseante, sobre el conjunto de la escultura o sobre la tierra del parque.

Escultura en memoria y reconocimiento a las víctimas de la dictadura franquista


Fotografía de una escultura cuadriculada con flores como ofrendas
La obra del escultor Ramón Carrera se encuentra en la plaza de la II República, junto al sexto puente sobre el Urumea. En este lugar se encontraron restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil, por lo que, es un homenaje a aquellas personas víctimas de la guerra y del franquismo.

La escultura, según su autor "respira protesta contra la destrucción, desesperación y desesperanza. Tiene un origen en publicaciones de las deportaciones que en su momento hicieron los nazis". De igual forma, el escultor afirma que los huecos están inspirados en las estelas vascas que a su vez reflejan gritos de personajes que protestan contra esta destrucción.

Monolito por las víctimas del terrorismo


La escultura Oroimena-Memoria, situada frente a la fachada del Consistorio donostiarra, en los jardines de Alderdi Eder, refleja el compromiso del Ayuntamiento por mantener el recuerdo, la solidaridad y el reconocimiento de las víctimas del terrorismo y la violencia. Fue inaugurada el 30 de enero de 2007, coincidiendo con el Día Mundial de la Paz y el cuarto aniversario de la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad a las víctimas del terrorismo.

El monolito, de cobre y bronce, mide cuatro metros de altura y pesa 1.500 kilos. Se trata de una gran columna surcada por unas hendiduras que simbolizan las heridas provocadas por la violencia en la sociedad vasca. Es obra del artista donostiarra Aitor Mendizabal, y fue elegido por unanimidad por el Foro Local de Víctimas del Terrorismo y todos los grupos políticos municipales representados en la Comisión Especial de Derechos Humanos tras celebrarse un concurso de ideas.