Las restricciones de movimiento decretadas hace ocho días tienen un efecto directo sobre la calidad del aire de la ciudad. El descenso del tráfico rodado, el cierre de comercios y actividades industriales y la paralización de ciertas obras reduce los niveles de contaminantes en el aire ambiente.
Los datos del día 17 de marzo muestran una reducción importante en todos los contaminantes estudiados, cuyas concentraciones han disminuido entre un 33 % y un 57 %.