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Aumenta la recogida selectiva de residuos municipales en San Sebastián

La tendencia al alza observada en 2018 se ha confirmado en 2019

Tras el parón registrado en los años 2016 y 2017 en la tasa de recogida selectiva de los residuos municipales, la tendencia al alza observada en 2018 se ha confirmado en 2019.

Tanto la tasa de recogida selectiva en el ámbito urbano como la tasa de recogida selectiva total (ámbito urbano más industrial) han aumentado un punto y medio porcentual, con lo que se sitúan ahora en el 40,3 % y 41,5 % respectivamente.

La mayoría de las fracciones que se recogen de forma selectiva han aumentado, pero destaca especialmente el aumento del volumen recogido de envases ligeros (+ 7 %), materia orgánica (+ 5,8 %) y vidrio (+ 4,4 %).

Esta mejora se debe, por una lado, a una mayor conciencia ambiental de las ciudadanas y ciudadanos donostiarras y, por otro lado, a la mejora de la dotación de contenedores para reciclaje y de su distribución que se realizó en 2018 en los barrios de Intxaurrondo y Amara. En 2020 se han adaptado las islas de reciclaje en Altza y Aiete, y las mejoras se extenderán al resto de la ciudad en los próximos años.

Sin embargo, estos números globales esconden diferencias muy grandes entre unas y otras fracciones de residuos. Así, el papel y cartón es el residuo que en mayor proporción se separa a la hora de echarlo al contenedor de la basura, con un porcentaje de separación del 72 %, seguido de cerca por el vidrio, del que se separa casi el 70 %.

En cambio, los porcentajes de separación de los envases ligeros y de la materia orgánica son mucho menores: solo separamos alrededor del 48 % de los envases y menos del 20 % de la materia orgánica que generamos.

La materia orgánica es la última fracción que se ha incorporado a la recogida selectiva en la ciudad, y a pesar de que hace ya doce años que se colocaron los primeros contenedores marrones en Amara, todavía muchos hogares donostiarras no separan este residuo. Esto es especialmente grave por tratarse precisamente del residuo que en mayor cantidad generamos, y porque la alternativa de gestión más correcta de la materia orgánica requiere obligatoriamente su recogida separada del resto de residuos.

A pesar de la mejora experimentada en 2019, los datos de recogida selectiva en Donostia están todavía 11 puntos porcentuales por debajo de la media de los municipios de la Mancomunidad de San Marcos (datos de 2019), y 17 puntos por debajo de la media de Gipuzkoa (media de 2018).

Por último, la evolución positiva de la recogida selectiva queda empañada también por el aumento del volumen total de residuos generados en 2019, un 0,8 % más que en 2018, lo que nos sitúa lejos del objetivo de reducción del 10 % en 2020 respecto a 2010.

Sabor agridulce y la conciencia de que nos queda mucho trabajo por hacer es lo que dejan estos datos.