Morlans

Durante los largos siglos previos a su urbanización, las tierras de Morlans formaban parte de la ría que se inundaba en pleamar, y llegó a contar con un puerto; al mismo tiempo, hasta finales del siglo XIX de las fuentes de la Parte Vieja manaba agua que llegaba desde Morlans mediante diversas canalizaciones.

En 1893 La fábrica municipal de gas que existía a los pies del cerro de San Bartolomé se traslada a Morlans, y allí permaneció hasta su cierre y desmantelamiento en 1998. En el actual edificio del gimnasio del colegio Amara Berri se puede ver el gasomotor que estuvo en funcionamiento en esta fábrica.

Las primeras casas de Morlans se construyeron en la cuesta de que lleva hasta Aiete, pegadas al parque del mismo nombre, y en el año 2010 vivían en ese espacio unas 350 personas; a partir de 2007 la zona fue transformándose con el inicio de las obras de los bloques de viviendas de la nueva urbanización, en 2010 llegaron a Morlans las y los nuevos vecinos y abrió sus puertas la nueva escuela: en 2013 se superó la cifra de 1000 habitantes y según el censo a 31 de diciembre de 2023 en Morlans residen actualmente 1.766 personas. Durante los últimos años la dinámica social se ha renovado: nueva escuela, asociación vecinal, fiestas....

Morlans limita con Amara, Amara Berri y Aiete, y además de por carretera conecta con este último barrio mediante un bidegorri y el funicular.  

A fecha 31 de diciembre de 2022, estaban empadronadas en el espacio de participación territorial de Morlans 1.766 personas.

Más información demográfica en DonostiaData, donde los datos relativos a Morlans se incluyen en el espacio territorial más extenso de Amara Berri, que engloba a Riberas de Loiola (5.137) y Amara Berri (23.567), sumando los tres espacios un total de 30.477 personas empadronadas.