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Escultura en el Parque de Aiete dedicada a las víctimas de la guerra civil y el franquismo


Escultura en el parque de Aiete
La escultura “Urte haietan / Aquellos años”, ubicada en el Parque Cultural Aiete, recuerda a aquellas personas y familias que padecieron las consecuencias de la Guerra Civil y la represión de la dictadura. Fue colocada el 30 de abril de 2011 junto a la Casa de la Paz y los Derechos Humanos a iniciativa del Ayuntamiento de San Sebastián como un acto de restitución de la dignidad de las víctimas y de su condición ciudadana.

La obra del escultor vasco Juan José Novella tiene una altura aproximada de 3,5 metros y ha sido realizada en acero al carbono. Pretende ser un hábitat, un hito en el que el/la paseante puede entrar y mirar a través del muro donde los años perforados recogen la etapa comprendida entre el golpe de Estado de 1936 y el final de la dictadura franquista, en 1975. Estos años, dependiendo de la luz, se reflejan sobre el/la paseante, sobre el conjunto de la escultura o sobre la tierra del parque.

Concurso público


"Urte haietan / Aquellos años" resultó ganadora de un concurso público al que se presentaron 37 obras, convocado con el objetivo de dejar un testimonio público en la ciudad referente a la memoria de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista, buscando cerrar las heridas y con el deseo de que nunca más se vuelva a abrir un capítulo semejante en nuestra historia.

A través de actividades como ésta, San Sebastián pretende ser un espacio para la Cultura de Paz, un Semillero de Paz, que eduque contra todo tipo de barbarie y exclusión y que apueste por la Cultura de la convivencia y la concordia cívica. En la ciudad hay varios ejemplos de esculturas y equipamientos al servicio de la defensa de los derechos humanos y de la justicia: el memorial por las víctimas del SIDA en la Plaza Teresa de Calcuta; el centro cultural Ernest Lluch en el Estadio de Anoeta; la avenida Gregorio Ordóñez; el monolito a la víctimas del terrorismo en Alderdi Eder; el Jardín de la Memoria en Riberas de Loiola; la Paloma de la paz en Anoeta; la escultura en la plaza de la II República; la propia Casa de la Paz y los Derechos Humanos, y esta escultura que se ha colocado junto a la antigua residencia de verano del dictador Franco.