Bajo la dictadura franquista el crecimiento urbanístico de Donostia/San Sebastián no fue tan grande como el de otras capitales. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo y el de Vivienda construyeron nuevos bloques en casi todos los barrios.
Para ello, se hace un llamamiento a la ciudadanía para que identifique las señales y símbolos franquistas existentes en la ciudad y, posteriormente, para que el Ayuntamiento los retire con sus medios, tanto de los edificios públicos como de los privados, cuando haya recibido en permiso correspondiente para ello.
Permanece abierto el plazo para poner en conocimiento del Ayuntamiento tanto la localización de la simbología franquista como para su retirada de los edificios. Para ello se utiliza el Buzón de la ciudadanía.