Es un recurso de apoyo educativo y terapéutico que se ofrece a las familias, niños, niñas y adolescentes de carácter individual, familiar y/o grupal, que pueden desarrollarse tanto en el domicilio familiar como en el entorno comunitario.
¿En qué consiste?
Mejorar la convivencia familiar
Mejorar las habilidades de atención, cuidado y protección de menores
Atender los déficits de cuidado o protección
Sustituir hábitos, comportamientos, percepciones, sentimientos y actitudes que resulten inadecuadas y/o perjudiciales en el contexto familiar, personal y grupal
Adquirir y desarrollar capacidades tanto para personas como para familias o grupos sociales que favorezcan el desenvolvimiento autónomo, la inclusión social y la adecuada convivencia en el medio familiar y comunitario.
¿A quién va dirigido?
A niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años y sus familias cuando exista una valoración de una situación de riesgo de desprotección, leve y/o moderada o en situación de riesgo de que dichos problemas aparezcan.
Las intervenciones se realizan siemprebajo prescripción técnicade la Unidad Profesional.