Una empresa especializada revisará el arbolado de los parques antes de su reapertura

La intención del Ayuntamiento es reponer las especies arbóreas abatidas, especialmente los tamarices que están en la línea de costa

Los parques históricos de la ciudad, Cristina Enea, Aiete y Miramar, no reabrirán sus puertas hasta comprobar el estado del arbolado tras el paso de la borrasca Amelie, que ha causado daños en cerca de un centenar de árboles de la ciudad.

La concejala de Espacios Públicos, la socialista Marisol Garmendia, ha señalado que “el protocolo de que dispone el Ayuntamiento establece el cierre al público de estos parques si las condiciones meteorológicas, especialmente por fuertes vientos, así lo aconsejan. Para proceder a su reapertura es preciso inspeccionar a fondo el estado de los árboles, con el fin de garantizar la seguridad de las personas. Afortunadamente, este temporal no ha causado daños a las personas”.

Técnicos de la empresa Tecnigram se encuentran en San Sebastián realizando esta inspección en los parques, en alguno de los cuales se ha producido la caída de árboles, como es el caso del parque de Cristina Enea.

“Lo cierto es que un centenar de árboles se vieron afectados por el fuerte temporal que en la noche del sábado pasó por San Sebastián”, ha señalado Garmendia. “59 tamarices han sido derribados o dañados por el temporal, obligando a su retirada.”

La concejala de Espacios Públicos ha destacado la labor desarrollada durante el domingo por los servicios municipales de limpieza, parques y jardines, así como Bomberos y Guardia Municipal, que se ocuparon a fondo para devolver a la ciudad su imagen normal. “Lo que se hizo el domingo fue asegurar el tránsito peatonal en condiciones de seguridad, dejando para hoy y los próximos días las labores de retirada de troncos y otros elementos. Hubo parques en los que no cayeron árboles pero sí muchas ramas que obstaculizaban los caminos”, ha señalado Marisol Garmendia.

La concejala ha señalado que la intención del Ayuntamiento es “reponer las especies arbóreas abatidas por el temporal, especialmente los tamarices que están en la línea de costa.” También se repondrá el mobiliario urbano dañado que, salvo alguna papelera o contenedor de basura, no ha sufrido grandes desperfectos.

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