Una placa recuerda a Mikel Zabalza y Ángel Portugalen en la sede de Dbus

Las familias de ambos trabajadores de la Compañía han inaugurado junto al alcalde el elemento conmemorativo

El Ayuntamiento de San Sebastián y Dbus han colocado en las instalaciones de Dbus una placa conmemorativa en reconocimiento a todos los trabajadores y trabajadoras que de una u otra manera han sido víctimas de la violencia sufrida en el País Vasco en las últimas décadas. La placa hace una mención especial a dos trabajadores de Dbus que fallecieron en este contexto, Mikel Zabalza y Ángel Portugal, conductores de la Compañía.

La placa se ha dado a conocer esta mañana en un acto que ha contado con la presencia de los familiares de los dos trabajadores; el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia; el Director Gerente de Dbus, Igor Gonzalez; así como trabajadores de la Compañía.

La colocación de esta placa conmemorativa partió de la iniciativa de los sindicatos que forman parte del Comité de Empresa de Dbus y el texto ha sido aprobado Comisión No Permanente de Derechos Humanos del Ayuntamiento de San Sebastián, formada por todos los grupos políticos del Ayuntamiento. En este órgano, presidido por el Alcalde, se analizan diferentes aspectos de la política municipal en relación a los derechos humanos.

Mikel Zabalza, conductor de Dbus, fue detenido en 1985 por la Guardia Civil y días después su cuerpo apareció sin vida en el río Bidasoa. Ángel Portugal, también conductor, murió de un infarto tras sufrir el autobús que conducía un acto de violencia callejera en 1997.

Con la colocación de esta placa, tanto el Ayuntamiento de San Sebastián como Dbus quieren mostrar su afecto a todo el personal, que durante décadas ha trabajado en un contexto complicado, y en especial a los dos trabajadores fallecidos.

El alcalde, Eneko Goia, ha señalado que el homenaje “es un pequeño acto de memoria que busca reconocer a un colectivo que también sufrió durante muchos años las consecuencias del clima de violencia”.

“Es de justicia reconocer a Mikel Zabalza, que falleció en circunstancias judicialmente no aclaradas pero que, en cualquier caso, estaba bajo custodia de una fuerza policial del Estado que debía haber velado por su seguridad”, ha indicado.

“Y es de justicia recordar a Ángel Portugal, que simboliza la tensión y el drama que muchos conductores de la Compañía tenían que vivir todos los días cuando parar un autobús, bajar a los usuarios, romper los cristales y quemarlo era algo habitual en nuestras calles”, ha indicado.

El alcalde ha concluido señalando que “Donostia va a seguir dando pasos hacia la conformación de un espacio de memoria permanente en nuestra ciudad que recuerde que en nuestras calles se vulneraron derechos fundamentales de muchas personas