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Para comprender mejor que violencia pueden sufrir las mujeres, te lo explicamos:

La violencia física comprende cualquier acto, no accidental, que provoque o pueda producir un daño en el cuerpo de las mujeres. Puede comenzar con un gesto o un manotazo, hasta llegar a una agresión más grave, con lesiones. Puede incluir empujones, bofetones, pellizcos, forcejeos, agarrones, patadas, puñetazos... pero también obligar a consumir alcohol o drogas.

La violencia psíquica comprende aquellos actos o conductas que producen desvalorización o sufrimiento en las mujeres. Cualquier conducta que atente contra la integridad psíquica y emocional de la mujer. Puede manifestarse en amenazas, insultos, humillaciones, vejaciones, exigencias de obediencia o sumisión, aislamiento social, culpabilidad, control, privación de libertad, chantaje emocional, rechazo, abandono...

La violencia sexual comprende cualquier acto de naturaleza sexual cometido contra la voluntad de la mujer, bien porque no ha otorgado su consentimiento, porque no puede otorgarlo (por ser menor de edad, sufrir discapacidad, estar inconsciente...) o por estar en una situación de coerción. Puede incluir violencia física como tocamientos, acorralamientos, violación, pero también no física como comentarios sexuales sobre el cuerpo o aspecto de una persona, miradas, exhibición, solicitar favores sexuales...

La violencia económica comprende el control, supervisión y restricción de la capacidad de la mujer de utilizar los recursos o acceder a ellos para su bienestar y el de sus hijos. En ocasiones se inicia o se mantiene después de la separación de la pareja. Puede manifestarse en no tener una cuenta bancaria única y propia, poseer dinero solo en metálico y el que le asigna el “agresor”, administrar los recursos económicos de la pareja sin consultar ni dar cuentas a la mujer, impedir administrar sus propios bienes, exigirle justificación constante de todos los gastos realizados....

La violencia social comprende actos o situaciones sociales como el maltrato verbal o psicológico en presencia de terceras personas y el control de las relaciones externas (aislamiento social) control telefónico, control de la comunicación y de las redes sociales. Supone cualquier conducta que implique una descalificación de la mujer en público (humillaciones, celos, posesión, ridiculización, vejaciones, burlas frente a familiares y/o amistades, seducir a otras mujeres en presencia de la mujer).

La violencia ambiental comprende cualquier conducta que trata de destruir objetos personales o enseres del domicilio familiar que tienen gran significado para la mujer (romper, golpear objetos, destrozar enseres, tirar cosas que pertenecen a la mujer)

La violencia vicaria comprende cualquier conducta que tiene por objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. Pueden manifestarse en pedir que controlen a su madre, utilizar a los menores para que agredan a la madre verbal o físicamente, maltrato físico y/o psicológico a las hijas e hijos, interrumpir el tratamiento médico del menor durante el periodo de custodia paterna...