No sobrecargar los enchufes con ladrones. Apagar los aparatos eléctricos después de usarlos.
No abandonar las sartenes, pucheros, etc. en el fuego.
Limpiar regularmente la campana extractora y la chimenea. La acumulación de grasa y suciedad puede producir un incendio.
Cuidado con el gas, las habitaciones que dispongan de gas deberán estar perfectamente ventiladas, si huele a gas no encender ni apagar ningún interruptor, ventile la habitación y cierre la llave del contador.
No dejar encima o cerca de los radiadores y estufas ropa, cortinas, etc.
No dejar cerillas o mecheros al alcance de los niños.
No fumaremos en la cama y no vaciaremos los ceniceros en el cubo de basura.