Llamada a la solidaridad donostiarra para acoger a niños saharauis este verano

El plazo finaliza el próximo 1 de abril

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La concejala de Cooperación Duñike Agirrezabalaga ha realizado un llamamiento a la solidaridad de la ciudadanía donostiarra para poder cumplir un año más con el programa “Vacaciones en Paz/Oporrak Bakean”, cuyo plazo finaliza el próximo 1 de abril y que necesita de un último impulso para poder acoger a la treintena de niños y niñas saharauis que desde 1986 disfrutan, en verano, de dos meses de vacaciones en familias de acogida.

En concreto, la concejala ha explicado que son necesarias 10 familias más para de esta forma cumplir con el objetivo de ofrecer a estos niños unas vacaciones llenas de alegría que les permita desconectar de su difícil vida en los campamentos de refugiados de Tindouf.

Como ha explicado Duñike Agirrezabalaga, “el verano pasado se cumplieron 30 años de la llegada a San Sebastián del primer grupo de niñas y niños saharauis. Desgraciadamente, la situación de este pueblo no ha cambiado y un año más ha sido necesaria la puesta en marcha del programa, ya que el pueblo saharaui sigue viviendo en condiciones extremadamente difíciles en los campamentos de población refugiada en Tindouf, dependiendo para su subsistencia exclusivamente de la ayuda humanitaria, una situación injusta que ya alcanza los 41 años.”

La concejala de Cooperación ha recordado que este programa consiste en “la acogida de una treintena de niñas y niños saharauis de entre 10 y 12 años, durante dos meses de verano, por parte de familias donostiarras. El objetivo de esta iniciativa es aliviar, en medida de lo posible, las duras condiciones de vida que padecen estas y estos menores en los campamentos. Durante la estancia reciben revisiones médicas, se alimentan de forma variada y, sobre todo, conocen otro entorno muy distinto al desierto en el sobreviven. Hasta hoy contamos con una veintena de familias, pero necesitaríamos diez más para cumplir con nuestros objetivos.”

El proyecto Vacaciones en Paz – ha añadido Agirrezabalaga- es ante todo un símbolo de solidaridad con las niñas y niños saharauis. No nos cabe duda de que, a pesar de las diferencias de lengua, cultura, hábitos, creencias o costumbres, o a causa de ello, la experiencia será enriquecedora para cuantos vayan a participar en ella.”

Desde que empezó la campaña, se han realizado charlas informativas y una exposición, que bajo el título “Amasahara,” se ha podido ver en el Hospital Donostia. También se ha distribuido información del programa en los centros escolares y haurtxokos de la ciudad. Una campaña que como en años anteriores, lleva a cabo el Ayuntamiento de San Sebastián, con la colaboración de la Asociación de Amigos y Amigas de la RASD y el Frente Polisario.

Publicada el 03/28/2017